Hacer la programación con ayuda de la IA
¿Puede la IA generativa ser una herramienta auxiliar útil? Lo es de múltiples formas. Te explico cómo.
En las cuentas gratuitas de Chat GPT ya dispones de una utilidad llamada Proyectos. Son carpetas al estilo del Drive, donde subir o crear conversaciones que tengan igual temática u objetivo. En este post explico cómo utilizarla. Esto permite tener personalizar las instrucciones de las conversaciones que tengas en ese proyecto. Por ejemplo, crear tu programación didáctica.
Pincha en la barra lateral en Nuevo proyecto y crea uno llamado Programación didáctica.
Incluye las instrucciones pinchando en los tres puntos de la parte superior derecha y en Editar instrucciones. Te sugiero este prompt que he creado. Lo copias y pegas, le das a Guardar y listo. Cuando entres en ese proyecto, ya podrás empezar a crear tu programación, a partir de una anterior (que le aportarás en pdf u otro formato) o desde cero. Las instrucciones aportadas lo que hacen es evitar que debas dar contexto y expliques con múltiples feedbacks lo que deseas.
Recomendación: Cuando crees el proyecto, antes de poner incluso el nombre, pincha sobre el icono del engranaje que verás a la derecha y elige la opción Solo proyecto. De esta forma, el proyecto recordará las diferentes conversaciones de ese proyecto, no las que generes fuera de él en Chat GPT. Esto permite en otras conversaciones remitir a consultas pasadas.
El prompt que te he pasado puedes usarlo también sin insertarlo en un proyecto, solo pagándolo en una conversación habitual. Pero solo te recomiendo hacerlo si va a darle un uso temporal o breve. Si quieres tenerlo a mano para posteriores consultas, mejor insertar las instrucciones en un proyecto.
Este mismo prompt lo he insertado en un asistente (adaptado a cualquier consejería de educación española). Pincha aquí para acceder a él. También tienes un asistente adaptado a la legislación extremeña. Puedes acceder aquí.
Los proyectos ofrecen prestaciones diferentes a los asistentes.
Un proyecto tiene la ventaja de que:
- Está pensado para un objetivo a largo plazo, estructurado.
El sistema guarda tus indicaciones, configuraciones, dependencias y propósito general del proyecto.
Puedes dividir en módulos, archivos, repositorios, versiones.
Se presta mejor a que varios contribuyan, con documentación y control de versiones.
Sin embargo, un asistente está pensado para:
Conversación inmediata y práctica, más orientado a resolver dudas puntuales.
Recuerda el hilo de la conversación, pero no construye un “esqueleto de proyecto” salvo que se lo pidas explícitamente.
Sirve bien para resolver errores concretos o explicar conceptos.
Si quieres continuidad o colaboración, debes extraer lo que produce y organizarlo tú.
Por eso, te animo a copiar y pegar mi prompt en un proyecto especifico para crear programaciones. Lo tendrás a mano, podrás tener varias interacciones para mejorarla. Te servirá para la programación de otros cursos. En el mismo proyecto puedes tener una conversación para crear la programación de, por ejemplo, 4º ESO, y otra para crear la de 1º de Bachillerato. Te recomiendo que renombres las conversaciones de un mismo proyecto. Por ejemplo, "25/26 - 4ESO - Introd. Filosofía". De esta forma, tendrás a mano cada creación por año, nivel y área.
Ten en cuenta que las cuentas gratuitas tienen limitado el número de interacciones y el número de archivos que puedes aportar en cada proyecto (5 en total):
- GPT-5 (modelo estándar): 10 mensajes cada 5 horas. Una vez alcanzado ese límite, las conversaciones se traspasan automáticamente al modelo GPT-5 mini para continuar.
- GPT-5 Thinking (más elaborado): 1 mensaje por día.
- Deep Research (modo ligero): 5 consultas al mes.
- GPT 4o: entre 10 y 60 mensajes cada 5 horas.
El rango depende de la complejidad de la conversación y la carga del sistema en ese momento. Una vez alcanzado el límite, puedes volver a retomar la conversación donde la dejaste. El modelo mantiene persistencia en ese proyecto: no se “olvida” entre sesiones, aunque cierres el navegador, pero la memoria es más estrecha y menos flexible que en planes de pago. Puede que no recuerde conversaciones de un proyecto a otro, ni todo el historial. Probarlo es la mejor forma de saber sus limitaciones. Te recomiendo que suplas esa limitación de interacciones, teniendo claro antes de usarlo qué elementos tendrá tu programación, qué mejoras quieres hacer en la nueva. Redacta un documento con los cambios y pásaselo. Igualmente, procura que tus textos sean detallados y precisos. De esta forma, el número de interacciones será menor.
Otra ventaja de hacer programaciones en Proyectos es que puedes en un mismo Proyecto tener conversaciones donde generes diferentes elementos, plantillas, rúbricas... Una vez terminada la programación, puedes ampliarla con diferentes documentos auxiliares, adaptados.
Otra opción es crear un proyecto que sume la creación de programaciones y memorias en un mismo espacio de trabajo.
Por último, me gustaría apuntar que la creación de documentos de gestión e información educativa puede cambiar de forma significativa con la entrada de una nueva herramienta: la posibilidad de crear apps interactivas. Esto permite mostrar la programación, la memoria y otros documentos en un formato interactivo, visualmente atractivo y adaptado a tus objetivos y usuario final.
Un ejemplo reciente que he probado: la memoria de Historia de la Filosofía del pasado curso. Enlace: aquí.
Este curso quiero crear presentaciones interactivas de información relevante, adaptadas a estudiantes y familias, juntas de evaluación... Criterios de evaluación y calificación, resultados de trimestre de un grupo, proyectos de aula o centro...
Las apps permiten elegir los elementos a mostrar, adaptándolo a contextos y necesidades especificas, y hacerlo en un formato visual e interactivo. Intuyo que con el tiempo este formato de presentación se impondrá frente al pdf prescriptivo o las rúbricas en Excel.
Estas herramientas permiten que la programación sea un documento vivo, en constante recomposición durante el curso mediante portafolios. Un campo abonado a la creatividad. Pero este asunto lo dejo para otro post.
Todo menos seguir convirtiendo la programación o la memoria del curso en esto...
Posdata: No creo que sea necesario recordar que no debemos incluir en los documentos aportados a la IA datos privados o sensibles.
- Nombres y apellidos de alumnado, familias o docentes.
- DNI, NIE, pasaporte o similares.
- Direcciones postales o electrónicas, números de teléfono.
- Fotografías o vídeos de alumnos/as o familias. Excepto autorización previa.
- Firmas digitales o manuales.
- Notas, calificaciones o expedientes personales de estudiantes. Resultados de pruebas específicas (ej. PAU, evaluaciones diagnósticas, etc.) vinculados a una persona concreta. Historial académico completo de un alumno/a. Si se incluyen, debe hacerse sin incluir nombres y apellidos, o con datos genéricos.
- Información sanitaria (diagnósticos, tratamientos, discapacidad concreta). Datos socioeconómicos de familias. Datos sobre ideología, religión, orientación sexual, etnia o afiliación sindical. Informes de orientación psicopedagógica personalizados con datos identificativos.
¿Qué se puede aportar?
- Datos generales y anónimos (número de alumnos, diversidad en términos globales, recursos disponibles).
- Información curricular oficial (competencias, criterios, objetivos, decretos).
- Ejemplos inventados o ficticios para ilustrar situaciones de aprendizaje.
- Siglas, códigos o alias anónimos si necesitas referirte a un alumno/a o grupo concreto (ej.: A1, G2).
Ramón, no deja de llamar la atención la forma en que el ChtGPT en su versión gratuita favorece la organización de nuestras tareas (no solo académicas sino de cualquier otro tipo de empresa); lo cierto es también, que vuelvo a reconocer la generosidad que caracteriza tu trabajo, pues con "peras y manzanas" (y algún ingrediente más), nos conduces por el camino del aprendizaje pero sin dejar de darnos la oportunidad que tomar decisiones junto a todo lo que nos sugieres e instruyes. Gracias
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