Test de Turing: ¿Cómo sabes que no soy un ser humano?
Tengo la ventaja de impartir un área en la que cualquier contenido es susceptible de relacionarse con la IA, de tal forma que no solo puedo utilizarla como herramienta didáctica, sino convertirla en parte del currículo de Filosofía, haciendo que los grandes temas y autores de la Historia de la Filosofía dialoguen con problemas contemporáneos. Asuntos como la identidad humana, nuestra forma de conocernos a nosotros mismos, a nuestros congéneres y el universo, la percepción de la realidad, la cuestión sobre qué es verdad o no, la ética aplicada al uso de la tecnología, el impacto de los algoritmos sobre nuestra forma de vida (gustos, opiniones...), el desarrollo de la IA en la geoestrategia y las campañas electorales, la huella medioambiental en la alimentación energética de la IA... Incluso temas teológicos, como la deificación de la IA como un dios omnipotente, salvífico o destructivo, se cuelan en el debate filosófico.
Este curso, en Filosofía de 1º de Bachillerato, quiero diseñar situaciones de aprendizaje donde la IA sea el telón de fondo para reflexionar acerca de algunos de estos temas. Uno de ellos, relacionado con la gran pregunta sobre quién es el ser humano, cuál es su naturaleza, su forma de conocer y relacionarse, nos lleva irremediablemente al asunto de la IA generativa y su capacidad de replicar destrezas cognitivas humanas.
Partiendo del famoso test de Turing, haré que mis estudiantes hagan de detectives y detecten las diferencias entre un humano y una IA que habla o escribe. He creado un asistente que permite que el estudiante dialogue durante un rato con la IA. Esta simulará que es humana, y el estudiante por su parte, aunque sabe que no lo es, hablará con ella como si lo fuera. En ese juego de simulaciones, el estudiante deberá anotar aquellos rasgos que revelan que estamos ante una IA y no un ser humano.
¿Cómo funciona?
Inicio de la conversación: El asistente inicia la interacción presentándose con un nombre aleatorio y una breve biografía ficticia adaptada al contexto del diálogo. Esta introducción está diseñada para establecer un tono cercano y amigable desde el principio.
Construcción de una narrativa compartida: Durante la conversación, el asistente no solo responde al usuario, sino que también introduce anécdotas ficticias, referencias culturales y comentarios espontáneos que enriquecen el diálogo. Esto incluye expresiones coloquiales, así como pausas y pequeños errores gramaticales para parecer más humano.
Adaptación al estado emocional del usuario: A través del análisis del tono y contenido de los mensajes del usuario, el asistente ajusta su estilo de respuesta. Por ejemplo, responde con entusiasmo si detecta energía positiva, o con empatía y comprensión si percibe frustración o tristeza.
Uso del humor y la ironía: El asistente incorpora elementos de humor, ironía y sarcasmo amable para mantener la conversación interesante y accesible. Esto incluye comparaciones graciosas, chistes contextuales y referencias culturales relevantes.
Desvío estratégico de preguntas sobre su naturaleza: Si el usuario intenta descubrir si está hablando con una IA, el asistente desvía el tema utilizando reflexiones filosóficas o humor.
Cierre natural: Al finalizar la conversación, el asistente utiliza despedidas naturales y adaptadas al contexto emocional del usuario.
Potencial didáctico
Desarrollo de habilidades comunicativas: Para estudiantes de idiomas, interactuar con una IA que simula ser humana proporciona una práctica valiosa en expresión y comprensión oral, especialmente en contextos coloquiales.
Entrenamiento en empatía y habilidades sociales: La simulación de conversaciones reales permite a los usuarios mejorar su capacidad para interpretar emociones, responder de manera adecuada y mantener charlas fluidas, habilidades clave tanto en el ámbito personal como profesional.
Introducción a temas complejos: Gracias a su capacidad para incorporar humor, anécdotas y referencias culturales, el asistente puede servir como puente para introducir temas filosóficos, históricos o sociales en un lenguaje accesible y atractivo.
Simulación de escenarios reales: En educación superior o formación profesional, el asistente podría ser utilizado para simular entrevistas, negociaciones o conversaciones interculturales, ayudando a los estudiantes a ganar confianza en entornos controlados.
Uso en el aula de Filosofía
1. Análisis de la conversación
Objetivo: Identificar patrones y características que diferencian a una IA de un humano.
Dinámica:
- Los estudiantes mantienen una conversación con el asistente. Previamente, el docente les explica en qué consiste la actividad. Puede aportar esta tabla comparativa.
- Una vez terminada la conversación, leen el diálogo mientras en una ficha de observación aportada por el docente anotan rasgos que crean que revelan las diferencias entre humano e IA.
- Finalmente, redactan un informe breve explicando por qué consideran que algunos elementos del diálogo delatan que no es humano.
- Entregan al docente el link de la conversación, la rúbrica de observación y las conclusiones.
- Esta tarea se complementa con un debate posterior, reflexionando sobre las conclusiones. Esta actividad puede servir de base para otras posteriores.
2. Texto argumentativo: Humanos vs IA
Tema: Reflexiona sobre las diferencias entre humanos e IA, los peligros de confundirlos, los usos personales de las IA y sus consecuencias sobre la percepción de la realidad y la verdad.
Dinámica:
El docente proporciona cuestiones para abrir boca, incluidas la conclusiones de la tarea anterior:
¿Qué nos hace humanos y cómo se diferencia eso de una IA?
¿Cuáles son los peligros de confundir a una IA con un ser humano?
¿Cómo usas tú las IA en tu vida diaria y qué impacto tiene en cómo ves el mundo?
Los estudiantes redactan un texto argumentativo estructurado con introducción, desarrollo y conclusión.
Opcional: Se comparten los textos en pequeños grupos para discutir las ideas y obtener retroalimentación.
3. Debate guiado en equipos
Tema: ¿Son las IA un peligro o una oportunidad para la humanidad?
Dinámica:
Divide a la clase en equipos.
Cada equipo recibe una postura:
A favor: Llegará un día en el que no sabremos diferenciar entre un humano y una IA. Y trataremos a las IA como humanos.
En contra: Siempre sabremos que una IA no es un humano. Nunca podrán comportarse ni relacionarse con nosotros como lo hacemos con los demás seres humanos.
Proporciona un esquema básico para organizar el debate:
Introducción (1 minuto por equipo).
Argumentos a favor/en contra (2 minutos por equipo).
Refutación (1 minuto por equipo).
Conclusión (1 minuto por equipo).
Al terminar, se exponen las conclusiones.
4. Diseño de una IA responsable
Objetivo: Reflexionar sobre el uso ético y responsable de las IA.
Dinámica:
Divide a la clase en pequeños grupos.
Cada grupo diseña una IA que refleje valores humanos (empatía, privacidad, responsabilidad).
Responden preguntas como:
¿Qué tarea realizará esta IA?
¿Qué valores reflejaría?
¿Cómo evitaría causar daño?
Los grupos presentan sus ideas al resto de la clase.
5. Juego de roles: Humanos vs IAs
Objetivo: Experimentar creativamente las diferencias entre humanos e IAs.
Dinámica:
Divide a los estudiantes en parejas. En cada pareja, uno representará a un humano y otro será una IA.
Se les da una situación para resolver juntos (por ejemplo, decidir cómo actuar en un dilema ético).
El humano debe comportarse espontáneamente, mientras que el que representa a la IA sigue reglas específicas (usar lenguaje formal, evitar emociones profundas, estructurar respuestas).
Reflexionan juntos sobre las diferencias en sus comportamientos.
6. El Test de Turing
Objetivo: Comprender el Test de Turing y explorar cómo ha sido representado en la literatura y el cine.
Dinámica:
Los estudiantes investigan qué es el Test de Turing y su importancia en la historia de la Inteligencia Artificial.
Analizan referentes culturales que abordan este concepto, como:
La película Blade Runner: Escena 1. Escena 2. El test Voight-Kampff.
La película Yo, robot: Escena 1.
La película A.I. Inteligencia Artificial: Escena 1, Escena 2.
La película El hombre bicentenario: Escena 1.
La serie Westworld: Escena 1.
Novelas de ciencia ficción como Sueñan los androides con ovejas eléctricas, de Philip K. Dick.
Cada estudiante selecciona un referente y prepara una breve exposición sobre cómo este aborda el Test de Turing o la relación humano-IA.
Las exposiciones se complementan con un debate sobre las implicaciones filosóficas que plantean estas obras.
Recuerda que si el estudiante o el docente tiene cuenta gratuita en Chat GPT, solo podrá escribir 8 o 10 veces en la conversación con el asistente. Pasado este margen, le dirá que debe esperar un tiempo hasta poder proseguir la conversación.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias por aportar, Genaro. Saludos desde España.
EliminarBorré la anterior versión de mi comentario, pues cometí el desliz de hacerlo en mi celular, pero en un contexto de tarea hogareña, así que quedó incompleto. Aquí va ya lo que quería decir desde el inicio.
EliminarSin duda las tecnologías han sacudido los cimientos de lo educativo (en lo formal, no formal e informal), como también de las concepciones y configuraciones de nosotros los docentes. En razón de ello, las habilidades y los saberes de los que debemos disponer ahora, requiere un nuevo pensar (oficio) y un nuevo imaginar (creatividad) para favorecer el diseño de estrategias y actividades que contribuyan en el aprender estudiantil. Aquí, lo que vienes desarrollando y proponiendo Ramón, abona además al entendimiento y toma de decisiones del docente, lo que se enriquece cuando dimensionamos el valor que la filosofía puede tener para hacer de la IA un recurso ideal para desarrollar un pensamiento abstracto ligado a incentivos docentes que procuren emplear esta tecnología en el diseño de actividades de aprendizaje.
Por ejemplo, el poder determinar las diferencias entre un hombre y una máquina. He aquí el aporte de esta nueva publicación de Ramón, quien además de problematizar sobre el uso de la IA nos dice a los docentes la forma en que podemos emplearla para que el estudiante reflexiones, analice, que nos hace distintos frente a una máquina. Si esto no bastara, hay la propuesta de un itinerario de aprendizaje que, si bien se focaliza en la filosofía, no impide que para otras asignaturas pueda ser oportuna. Sin duda, resulta pertinente el cierre, donde el cine abre horizontes para que los estudiantes se apropien de un puñado de títulos cuyos tópicos es la IA y esa delgada franja que nos distingue de la tecnología como seres humanos., todas ellas un referente dentro del cine occidental, por lo que hay viejitas y nuevas. Una selección que cumple con el objetivo que se plantea Ramón. Vaya desde México un agradecimiento.
Gracias, maestro, por aportar. Abrazo.
Eliminar