Si tú no eres inteligente, la IA no puede serlo

La irrupción de la IA generativa de texto explotó en la cara de las áreas de Humanidades por su mayor dependencia del texto escrito y del análisis de contenidos a partir de lecturas. La actitud inicial fue de autodefensa. Las universidades reforzaron sus servicios de antiplagio y en Secundaria sospecharon de cualquier tarea que se pudiera hacer en casa y fuera susceptible de copia y pega. Ambos casos son insuficientes, incluso ingenuos. El antiplagio no funciona y reducir la evaluación a pruebas objetivas en el aula impide un desarrollo competencial. Tarde o temprano debemos enfrentarnos a un delicado reto: cambiar nuestra forma de evaluar, facilitando el desarrollo de competencias y con ello un uso de la IA generativa que trascienda el copia y pega. Las tareas reproductivas se prestan a copiar con IA el resultado. Las tareas competenciales buscan el ejercicio de destrezas que si bien pueden hacer uso de IA, se prestan a una práctica funcional que no impide que el alumno ponga en marcha habilidades a reforzar en cada área. La tentación regresiva en la evaluación es atractiva. Hacer exámenes y tareas rudimentarias en el aula y dejar la casa para el repaso es una práctica que refuerza algunas competencias, pero es insuficiente. Existen otras esenciales que una actitud defensiva respecto a la IA generativa impide o dificulta:

  • Competencia digital.
  • Pensamiento crítico y resolución de problemas.
  • Competencia comunicativa.
  • Aprendizaje autónomo y metacognición.
  • Creatividad e innovación.
  • Competencia en colaboración y trabajo en equipo.
  • Competencia lingüística.
  • Competencia en manejo de datos y pensamiento computacional.
  • Competencia social y emocional.
  • Competencia en investigación y análisis.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el propio docente es un detector natural de plagio porque conoce bien el estilo y calidad de los escritos de sus estudiantes. Es común encontrar errores gramaticales, especialmente en la conjugación de verbos y la concordancia de género y número. Los estudiantes tienden a usar oraciones cortas y simples, con un uso excesivo de coordinaciones ("y", "pero", "entonces"), y menos subordinadas. Usa un vocabulario más limitado, con expresiones coloquiales y jerga específica. El estilo suele ser más informal y emocional, con menos cuidado en la cohesión y coherencia del texto. Tienden a emplear emojis o signos de exclamación para enfatizar. La escritura de un adolescente tiende a ser más espontánea, informal y emocional, con errores gramaticales y un uso de vocabulario coloquial. Por el contrario, Chat GPT sigue reglas gramaticales estrictas, emplea una sintaxis compleja, usa un vocabulario más amplio y mantiene un estilo formal y coherente.

Mejorar la competencia lingüística (lectura comprensiva, argumentación y análisis de contenidos) es un reto compartido por todos los docentes de las etapas de Secundaria y Universidad. ¿Es la IA generativa enemiga de este reto? No, al contrario, puede ser una herramienta aliada de ese objetivo, pero requiere un uso inteligente y creativo por parte del docente. Las IA generativas de texto pueden ayudar a reforzar destrezas cognitivas. Una actitud defensiva resulta a la larga ingenua e inocua, ya que no soluciona el problema y refuerza en el alumno el hábito de copiar y pegar. Prohibir enseña a ocultar, no a aprender.

Hace unos días tuve una charla con estudiantes de Bachillerato en la que hablamos de esta cuestión. ¿Cuántos leíais antes de Chat GPT el libro que os pedía el profesor/a de Literatura? Casi ninguno. Recurrían a internet para resumir o hacer un análisis de personajes. La tentación de copiar ya existía. La IA no es la causante de esa conducta, lo es el método de evaluación y las estrategias metodológicas del docente. Hay que enseñar a leer y analizar de forma autónoma. 

Posibles estrategias didácticas. Muchas de ellas las he probado en mi aula de Filosofía:

1. Escribir, revisar y reescribir con feedback automático. El estudiantes redacta un texto inicial (ensayo, relato, informe). La IA le da retroalimentación automática del texto, identificando errores gramaticales, incoherencias y problemas de estilo. Los estudiantes reescriben el texto aplicando las sugerencias, lo que refuerza la revisión y la autocorrección.

2. Debates guiados para desarrollar pensamiento crítico. Chat GPT como moderador de debates y fuente de contraargumentos. Proporciona preguntas y puntos de vista opuestos para que los estudiantes practiquen el análisis crítico y el pensamiento reflexivo.

3. Talleres de escritura creativa con asistencia guiada. Chat GPT facilita un taller de escritura creativa, donde los estudiantes desarrollen relatos o poemas siguiendo un proceso guiado. El asistente ofrece sugerencias sobre la estructura, personajes, conflictos y finales, ayudando al alumno a mejorar su capacidad narrativa. Tenéis un ejemplo en este asistente que he creado: ENLACE.

4. Análisis textual colaborativo. Los estudiantes analizan un texto literario o filosófico con la ayuda de Chat GPT, que ofrece preguntas orientadoras y ejemplos de análisis. El asistente ayuda a identificar temas, símbolos, tono y otros elementos literarios.

5. Mapeo argumentativo guiado por IA. Enseña a los estudiantes a construir mapas argumentativos con la ayuda de Chat GPT, organizando premisas, conclusiones y evidencias. El asistente puede proporcionar ejemplos de argumentos y ayudar a identificar fallos lógicos o falacias.

6. Simulaciones de análisis de textos. Utiliza Chat GPT para simular un diálogo socrático o para analizar textos complejos, como los de Platón, Descartes o Nietzsche. El asistente realiza preguntas y ofrece aclaraciones, ayudando a los estudiantes a descomponer y comprender los argumentos del texto.

7. Ejercicios de paráfrasis y resumen con corrección automática. Pide a los estudiantes que lean un texto y lo resuman o parafraseen. Utiliza Chat GPT para evaluar la fidelidad del resumen y proporcionar correcciones automáticas.

8. Resolución de problemas matemáticos con guía de IA. Los estudiantes plantean problemas matemáticos y utilizan Chat GPT para guiarlos paso a paso en la resolución, fomentando la comprensión conceptual y no solo la mecánica de los cálculos.

9. Corrección automática con explicación. Chat GPT no solo corrige los errores gramaticales, sino que también explica el porqué de cada corrección. Esto ayuda a los estudiantes a comprender y no solo a corregir, favoreciendo el aprendizaje activo.

10. Taller de autocomprobación. Los estudiantes revisan sus propios textos utilizando Chat GPT como herramienta de autocorrección antes de entregar sus trabajos finales.

11. Dictado y corrección automática. Los estudiantes dictan un texto a Chat GPT y luego reciben una versión corregida, lo que permite identificar errores frecuentes en la ortografía y gramática, especialmente en casos de homófonos (por ejemplo, "valla" vs. "vaya").

12. Feedback específico y personalizado. Chat GPT puede ser configurado para proporcionar feedback adaptado al nivel del estudiante, señalando errores y ofreciendo sugerencias de mejora de manera gradual.

13. Corrección colaborativa. Chat GPT puede facilitar una actividad grupal donde los estudiantes revisan sus textos entre sí, utilizando la herramienta como apoyo para identificar y corregir errores.

Las ventajas son evidentes:

  • Aprendizaje activo: Los estudiantes no solo corrigen errores, sino que también aprenden las reglas gramaticales detrás de las correcciones.
  • Feedback inmediato: Reciben correcciones al momento, lo que refuerza el aprendizaje y evita que persistan en los mismos errores.
  • Desarrollo de la autonomía: Los estudiantes aprenden a revisar sus textos de manera independiente, lo que fomenta el aprendizaje autónomo.
  • Mayor precisión: El asistente es capaz de identificar errores sutiles que a veces pasan desapercibidos para los estudiantes.

Pero también las limitaciones:

  • No sustituye al docente: Chat GPT es una herramienta de apoyo, pero no reemplaza la labor del docente en la enseñanza de reglas gramaticales y de redacción. El docente debe diseñar, guiar y evaluar durante y después el proceso de aprendizaje, ajustando el método para mejorar la próxima vez que use IA.
  • Errores contextuales: En ocasiones, puede no detectar errores complejos que dependen del contexto o pueden ofrecer sugerencias que no sean adecuadas para ciertos registros o géneros textuales. De hecho, el estudiante puede utilizar la IA como juego de detección de errores. ¿Cuántos errores ha cometido y en qué consisten? Incluso podemos decirle que se equivoque adrede para jugar a detectar los errores.

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