¿Cómo utilizas la IA? Una guía para autoevaluar(te)

 

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Hace unos días, vi en una red social la infografía que adjunto más abajo y me dije: ¿Qué tal si la traduces, adaptas y editas en otro formato más atractivo? Y eso he hecho.




Pensé en los porcentajes graduales de mayor a menor uso de la IA y los edité en la tabla que encabeza este texto. 

Mi objetivo, como puedes imaginar, es didáctico. Ofrecer una guía que facilite una reflexión acerca del uso que hacen alumnos y también docentes de la IA generativa, aplicando el criterio de autonomía. Este criterio, como es evidente, depende de muchos otros factores: naturaleza de la tarea, competencia del usuario... 

La infografía puede ser un material detonante de reflexión, para que nuestros alumnos (o también los propios docentes) piensen cómo utilizan la IA y cómo afecta a su aprendizaje y el desarrollo de sus competencias. 

Además de este material, he creado una rúbrica de autoevaluación de tareas que sirva para determinar el grado de uso de la IA y su nivel de autonomía. Puedes descargar el documento aquí

Desde un punto de vista competencial, hay que tener en cuenta que el uso equilibrado de la IA en el desarrollo de tareas o proyectos está relacionado con el grado de consecución de estas competencias:

  • Competencia lingüística: Habilidad para expresarse oralmente y por escrito. Esta es quizá la competencia más relevante, ya que afecta a destrezas cognitivas esenciales para el desarrollo del alumno. Facilitar que la IA no las deteriore, sino que sea aliado suyo es el mayor reto dentro de su irrupción en las rutinas de trabajo del alumno. 
  • Competencia digital: Habilidad para utilizar las TIC. Conocer, aplicar y determinar los límites éticos de la IA es una parte más del desarrollo de esta competencia. Tan grave es ser acrítico ante este reto podemos obviarlo y permanecer ignorantes ante su impacto en la vida cotidiana de nuestros alumnos.
  • Competencia de aprender a aprender: Habilidad para iniciar, organizar y persistir en el aprendizaje. Al igual que la competencia lingüística, esta competencia es esencial para que el alumno adquiera autonomía y responsabilidad. De ahí que esta guía subraye la reflexión desde la práctica real en el aula a fin de que la IA sea herramienta y no sustituto de esa autonomía.
  • Iniciativa y espíritu emprendedor: Habilidad para transformar ideas en actos. Proyectar la imaginación hacia los hechos y acciones es parte del proceso de aprendizaje. La Ia no puede hacer posible un proyecto, debe hacerlo el alumno, pero la IA puede ayudarle en el proceso de ideación, diseño y puesta en marcha, acompañando en el camino hasta su comunicación y producción.


Comparto ahora un sencillo decálogo de uso de la IA:

  1. No dejes que la IA haga todo por ti. 
  2. Usa la IA para revisar y mejorar lo que ya escribiste. 
  3. Toma ideas de la IA, pero añade tus propios pensamientos. 
  4. Combina tus borradores con los de la IA. 
  5. Haz una lista de puntos clave y deja que la IA te ayude a desarrollarlos. 
  6. Utiliza la IA como un entrenador, no como un sustituto. 
  7. Escribe todo lo que puedas antes de pedir ayuda a la IA. 
  8. Busca información con la IA, pero escribe tú el contenido. 
  9. Consulta ideas a la IA, pero desarrolla los argumentos tú solo. 
  10. Revisa y mejora tu trabajo con la ayuda de la IA.

¿Cómo usarlo en clase? Te adjunto una rubrica para evaluar cada consejo a partir de una tarea específica. Puedes descargarla aquí.

Piensa que la autoevaluación del uso de la IA no es recomendable solo para alumnos. El docente también debe reflexionar sobre ello a fin de saber qué criterios establecer a la hora de diseñar y planificar su proceso de enseñanza y evaluación. 


Por último, comparto un termómetro gráfico del uso de la IA. Puedes descargarlo aquí.


Otro posible enfoque evaluativo es el del modelo SAMR. Puedes descargar la rúbrica aquí. Este modelo estable 4 niveles en el uso de cualquier tecnología educativa:

  • Sustitución: La tecnología actúa como un sustituto directo, sin cambios funcionales. 
  • Aumento: La tecnología actúa como un sustituto directo, con mejoras funcionales. 
  • Modificación: La tecnología permite rediseñar significativamente la tarea. 
  • Redefinición: La tecnología permite la creación de nuevas tareas, antes inconcebibles.

Es un modelo que se adapta bien a criterios basados en la autonomía del alumno y el desarrollo de competencias.


En un proyecto colaborativo que estoy llevando a cabo este mes con alumnos de Bachillerato, y en el que utilizan entre otras herramientas la IA generativa (Canva, Suno y Chat GPT), tanto los alumnos como yo mismo como docente utilizamos como método de evaluación del uso de la IA el cuaderno de observación. Cada semana, entre otros muchos elementos, evalúan cómo han utilizado la IA a lo largo del proceso. Lo anotan y después lo incluyen en informes semanales de equipo. Al final del proyecto elaboro una rúbrica que determine el grado y características del uso que hicieron de la IA, los problemas que surgieron, la adaptabilidad a cada tarea, en términos de funcionalidad y también de atonomía. 


Igualmente, puedes recurrir a gráficas de evaluación como la de telaraña. El alumno localiza el nivel de uso de la IA en la gráfica y lo busca en el radio de la circunferencia, estableciendo el grado correspondiente. Puedes descargar la gráfica aquí.



Comentarios

  1. Buenos ejemplos de cómo utilizar una nueva tecnología para multiplicar tu potencial sin sucumbir al espejismo de la pseudo-creatividad descafeinada de los bots.

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    1. Gracias. Te animo a probar la evaluación y compartir la experiencia. Un saludo.

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  2. Esto me llegó en el momento preciso, cuando me planteaba la tarea de incluir herramientas y procedimientos de la IA en la enseñanza de la asignaturas de Ingeniería Informática.
    Gracias por compartir.

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